Una cerveza, por favor

Y seguimos teniendo el horario de clases más raro del mundo. El miercoles a primera hora teníamos mates. Como ya habíamos acabado la ficha que nos había dado nos dió otra, pero el problema era que no la entendíamos y estuvimos sin hacer nada toda la clase. Después estuve en el pasillo esperando a que los otros salieran de alemán y francés; Gael como siempre salió media hora antes, justo para encontrarnos con la de matemáticas que nos dijo que en esta clase estuvieramos hablando mucho y que encontraramos algo que hacer. En la segunda hora de mates, le dijimos que teníamos que hacer un trabajo y nos dejó ir a la biblioteca a hacerlo. Tampoco tuvimos inglés porque Liisa sigue enferma, así que imagino que haremos las presentaciones el lunes.
Hoy empezamos las clases con Katarina haciendo ejercicios para practicar el examen que tenemos el martes, pero creo que ninguno está preparado para él. Después tocaba química, pero como nos dijo que no teníamos la obligación de ir... No fuimos. A la hora de comer los dos estudiantes que se quedan un año se sentaron con nosotros: Emily, de Canadá, y Giovanni, de Italia. Claramente fue lo mejor del día porque los dos son muy majos y nos reímos mucho con ellos, sobre todo cuando Emily nos pidió que le enseñaramos a pedir una cerveza y Giovanni que le enseñáramos insultos o palabras malas. Después tuvimos matématicas, que parece la única asignatura que tenemos... Por suerte nos dejó seguir haciendo el trabajo en la biblioteca, pero después teníamos que volver a clase para enseñarle todo lo que habíamos hecho. Al acabar, volvimos a casa (no sin antes pasar por el ICA) y nos pusimos a planear lo que vamos a hacer en nuestro último fin de semana completo en Suecia.

No lessons

El sábado madrugamos para ir de museos. En teoría, yo tenía que coger un bus hasta Roslags Näsby y allí encontrarme con Gael e Irina, pero el primer bus no pasó y tuve que ir medio corriendo hasta RN donde tuve suerte y llegué un poco antes que el bus. Cuando llegamos a Estocolmo, esperamos un rato por Saul y cogimos otro bus hacia Tekniska Museet. Este museo era bastante parecido al de Tom Tits Experiments, donde puedes jugar a diferentes cosas o probar diferentes experimentos por ti mismo. Mi parte favorita fue cuando entramos a la zona de niños en la que había muchos juegos diferentes. Nos pusimos a la cola en uno, pero una niña pequeña jugaba una y otra vez (incluso contra si misma) hasta que mucho después, un hombre se acercó y le dijo que dejara jugar a otras personas.
Al salir, fuimos al museo que hay justo enfrente, que explica diferentes culturas orientales. La parte que más me gustó fue la japonesa en donde había una habitación de una casa tradicional y también diferentes muñecas japonesas y su cambio a través de los años. Mientras los otros hacían casas con bloques yo me senté a ver un documental sobres las casas tradicionales, explicaban por qué eran así, como las construyen y como influyen los países orientales y occidentales unos en los otros en la construcción de las casas. Después de visitar este museo volvimos a casa.
El domingo por la mañana no hice nada, Elin no estaba porque durmió en la casa del novio y la madre me dijo que si hacía buen tiempo por la tarde íbamos a ir a Skansen en donde montan un mercado de Navidad. Como llovía y hacía mucho aire no pudimos ir, pero fuimos a cenar al Täby Centrum y a ver la última película de James Bons, Spectre. La película estaba en ingles con subtitulas en sueco y pese a que no tuve ningún problema en entender el ingles, o algunas partes en las que hablaban italiano o español, si que tuve algunos problemas cuando hablaban en alemán porque los subtítulos en sueco no ayudaban mucho. A parte de eso, la película me gustó mucho y me lo pasé muy bien.
Si hablamos de las clases estos dos días, la verdad es que nos pudimos haber quedado en casa. El lunes Gael nos avisó de que no iba a poder ir porque estaba enfermo y Saúl iba a llegar algo tarde por problemas de transporte. En teoría a primera hora teníamos la presentación de inglés (de la cual ya me estoy cansando) pero cuando llegué no había nadie, solo un papel en la puerta en el que ponía algo que interpreté como que Liisa no estaba y que miráramos el SchoolSoft. Me había dejado el teléfono en la taquilla así que volví a por él y vi que había un mensaje de Liisa diciendo que estaba enferma y no podía venir. Como ese día no tenía más clases, me fui a casa.
Hoy entramos a clase más tarde porque Katarina me había dicho que tenía una reunión y entonces no había sueco. Llegamos a matemáticas y resulta que Maria, la profesora, no está. Cuando le dijimos al sustituto que no teníamos nada que hacer nos dejó ir a la biblioteca para hacer un trabajo de otra asignatura. Comimos en el comedor y como después no teníamos nada, nos fuimos temprano a casa.
Dos días, ninguna clase.